lunes, 11 de octubre de 2010

RELATO POST-TERREMOTO 1-2010


Y qúé tanta weá???? Qué gano o qué pierdo con compartir esta vivencia con el mundo entero??? Me lo advirtieron en un bar de mala reputación: "Bolígrafo, no te expongas"... Los riesgos los asumo....aquí va el primero. Del Facebook a mi Blogg.
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Esto es una necesidad, porque aún uno no puedo entender que de un minuto para otro las cosas estuvieran patas pa rriba y pa bajo.
La semana despuÉs de vacaciones me sentía agotado al máximo y me encerré en el departamento, echado en la cama, fumando y arreglando el famoso libro de poesía. Esa fue mi rutina toda la semana recién pasada. El viernes intenté salir a tomarme un trago, pero por A-B-C- motivo no se pudo concretar y por ello me quedé con mis niñas en el depto. Yo seguía encerrado en mi habitación, mientras la Kunkis y la Tina veían el Festival de mula- del Mar. La Virreina tenía junta con su Zorrona , porque tenían cosas qué conversar. De vez en cuando, durante el día, me llamaba pa ver cómo seguían mis ánimos y yo le decía que no se preocupara, que me repondría y que la pasara okey, que llegara a la hora que quisiera.
Como a las 11 y algo de la noche me entretuve en MSN bajándole la moral a un ex-compañero de Universidad, contàndole noticias académicas añejas y a la hora de la cenicienta me llamó mi Virreina pa pedirme que la fuese a buscar al paradero. Estaba tan preocupada por mis ánimos que se vino ràpidamente a hacerme compañía. Nos fuimos caminando rumbo al depto, fumándonos un pucho, saludamos al perro-tronco que salió de su arbusto-escondite y yo le decía que había sido una lesa, que debió de arreglar el mundo con su amiga del alma, pero ella me insistía con eso de que estaba preocupada por mis ánimos. Enternecido la abracé y le recalcaba que sólo estaba haciendo uso de mi derecho de estar bajoneado por nada y que ya se me iba a pasar.
Llegamos al depto, dejó su cartera en la ropa sucia y subimos al segundo piso del dùplex a acostarnos. Nos quedamos conversando y ella me pedía explicaciones de por qué me sentía así, tan desganado. Le traté de explicar y creo que ella entendió. Luego encendimos el notebook y nos pusimos a jugar en el compu. Tenìa las intenciones de esperar a que ella se durmiera y bajar al primer piso pa hacer zapping en el cable, pero estaba tan desganado que me obligué a dormir .....a las 3 y tanto empezó el remezón y yo desperté a la Virreina y le dije que se quedara tranqui, que la weá ya iba a pasar, pero no pasó. Cuando me di cuenta que la weá se estaba poniendo brígida, la agarré de un ala y le ordené que se levantara.Yo estaba en pelotas y me cubrí con el cubrecamas. Fuimos corriendo y menéandonos para todos lados al pasillo del segundo piso del dúplex pa ver a la Kunkis y a la Tina . Los cuatro estàbamos en el marco de la puerta de la pieza de la Kunkis,al lado del baño.( como estaba en pelotas, la pobre Tina tuvo que ver lo que me colgaba asustado entre las piernas de un lado a otro)Yo, intenté bajar las escaleras..no sé por qué.... Las 3 me gritaban para que me devolviera. Nos tomamos de las manos y todo se fue a negro y sentíamos cómo todo se caía . Alcancé a verle el rostro a la Kunkis y vi por la ventana de su pieza cómo una extraña luz verde nos iluminaba.Le dije a la Virreina que mirara la hora y eso hizo, no sé por qué consideré importante saber la hora. ¿ Y Chiquirrirurrri? ¡ Dònde estaba el gato de mierda! Había dormido con las niñas, pero no sabíamos dónde estaba.... ¡ La weá no terminaba nunca!Y el agua nos mojaba los pies y un olor putrefacto salìa por todas partes ( Me dije: Chiquirrirrurri está muerto, luego, la lógica me tranquilizó al decirme que había sido el revoltijo del vinagre, licores, aceites y otras especias revueltas en el primer piso. A eso hay que sumarle el agua que caía por las escaleras y por ciertos caminos, hacia el primer piso ) Yo pensè que hasta aquí no más llegábamos y al más puro estilo "Cuenta Regresiva" ( recordé una de las escenas finales : Nicolas Cage reunido con sus padres, esperando que la naturaleza los borrara de la faz de la tierra) , esperé el fin, agradeciendo, eso sí, que estaba con mi familia.
Al terminar el remezón bajé así como Dios me echó al mundo a ver el desastre en el primer piso. Todo era un caos, todos los cachureos que habíamos recolectado con la Virreina en estos 5 años echos añicos ( botellas de Coca-Cola antiguas, el Templo de Yeso que me regaló pal cumpleaños la Gundeep, las cámaras fotográficas del año del perico, mis máquinas de afeitar del año del abuelo vitamina y etcétera,etcètera, etcètera) , el mueble que da a la puerta de entrada estaba tumbado en el piso....Subí y comencé a buscar ropa pa ponerme...no encontraba nada...La Virreina, en el apuro, salió con un botín y una zapatilla mía. El vecino del 408 ( el mismo que me paró los carros en una de las tantas liturgias de la Congregación), me gritaba a lo más compadre, desde afuera, que le tirara un short o algo pa ponerse, porque estaba con sus presas cubiertas con una toalla de mano. El mismo vecino, a lo Hulk,de una patada, abrió la puerta de entrada que estaba atascada con el famoso mueble.
" ¡ El gatoooo, el gatoooo!"- gritaba desconsolada la Kunkis. La Virreina le dijo que èl se podía cuidar solo. La Tina , mientras bajaba las escaleras externas, lloró 10 segundos por el desastre que vió en el depto . Todos los habitantes del edificio salìan confusos, con guaguas en brazos, chascones, con lo puesto, sin linternas, iluminados sólo con la extraña luna llena de aquellas primeras horas del Sábado.
La Virreina me dijo que después del zamarrón, se asomó por la ventana y vió a una mujer gritando si había alguien abajo. Nadie le respondía...quizás pensó que todos habíamos muerto....
Si fue grado 8 como algo, en el depto se sintió un grado más.¡¡¡ Las paredes parecían gelatina!!! No quiero ni pensar en los pobres mortales que lo sufrieron en otros pisos superiores de otros edificios. Salimos con lo puesto, no pensè en el notebook en donde tengo el libro, no pensé en la plata, no pensé en la televisión, ni en nada material...de repente me sentía mal por el gato, pero me prometí que lo volvería a buscar. Ya los 4 abajo, le dije a la Virreina que debía ir a buscar las llaves del depto, que no podíamos dejar abierto el depto. Ellas se opusieron, pero les dije que despuès comenzarìan los robos, que asì pasò el 85 ( aunque aquèl año era un pendejo, me acordaba perfectamente de aquèl día) Y me devolvì. Me tapè la nariz y comencè a buscar las llaves por los escombros, encendiendo la linterna del celular de mi hija mayor.¡¡¡ No lo podìa creer !!! El primer piso estaba irreconocible y en la cocina el espectàculo era peor. Toda la comida revuelta , todas las botellas quebradas, la cocina y el refrigerador estaban a unos cuantos metros del lugar en que mi memoria los tenìa situados...Lo más triste fue ver la pared de los mil cuadros ( 5 años tratando de darle ese toque especial) Unos cuàntos quebrados con aquellos marcos escogidos por instinto en San Diego, donde los Turcos. Mis dvd de Mazinger Z estaban en una rara mezcla de ácido bórico y agua que habìa caìdo del segundo piso.
(Sí...en lo ùnico que pensé ,ahora recuerdo, antes de bajar con mi familia, fue en los cigarrillos. Horas después la Virreina me lo sacaría en cara)
Cuando bajábamos las escaleras le dije a la Virreina que esto ya lo habìa soñado. El aire de esa noche estaba enrarecido, las velas ya estaban dispuestas en las aceras y las sombras humanas ( porque a estas alturas todo éramos unas proyección de miedo), temiendo un nuevo remezón. Vimos en la escalera, sentada, a la vecina del 406 que en todos estos meses sólo nos tratábamos de hola y chao ( La volvimos a saludar, pero ahora le preguntamos cómo estaba, cómo estaba su depto, dónde la pilló y etcétera. Nos contó que horas antes se había peleado con el hombre de la casa y que lo había mandado a la cresta. Eso último lo dijo descubriendo su mano de algo que parecía una manta, señalando hacia el Sur) El del 401 salió disparado con su mujer y su pequeña niña ; las viejitas del 301 estaban desaparecidas ( creí verlas diciendo que se le habían reventado 5 ventanas); la reportera del 400 y algo conversaba con todos, recabando nueva información para distribuírla a los cuatro vientos. Ese fue el panorama.
Cuando, por suerte, logré dar con las llaves de la casa en un montón de cosas rotas, encontré a mis hijas y a la Virreina en el peladero conversando con la señora del 408( la mujer del tipo que se cubría sus presas con la toalla de mano)Ella estaba con su hija de tres años en sus brazos, sentada en un CPU...."es que mi marido tiene todo su trabajo aquì"
El terremoto logró juntar a toda la comunidad del edificio en la calle, pero nosotros no teníamos tiempo , porque ahora debíamos pensar en nuestros seres queridos. Desgraciadamente, ninguno de los 4 teníamos los celulares cargados para hacer las llamadas pertinentes. Yo, en mi celular, tenía $ 84 pesos ( pa un mensaje cagón) La Virreina me reprendió, porque las niñas y ellas estaban preocupadas por mi.... con las llaves en la mano, encendimos un cigarrillo y le dije a la Virreina que por esta vez dejara a las niñas fumarse un pucho a medias. Y así fue...Fuimos camino donde la Gran Mami, allá en la Villa de más abajo. Parecíamos zombies y la Avenida era atravesada por miles de autos asustados. Todo estaba en la màs absoluta oscuridad y cuando llegamos, todos estaban bien. Mi hemano favorito contó que la Gran Mami partió a la cocina con el fin de salvar no sé qué weá y èste le gritaba desde el marco de la puerta de su pieza que se devolviera. La Guadie andaba en una junta de compañeros del Liceo y la pilló en la calle, cerca del Pub de la Avenida. Dijo que varios se fueron sin pagar y que ella también vió algo medio raro en el cielo. La Liluli ya se había despedido de su pololo , el "Zhinox" y creo que se desmayó ( Luego contó la Liluli que el Zhinox se había ido a su casa , porque su Mamá lo estaba ubicando de hace rato. Trató de pasar piola, pero fue imposible por el terremoto ) El Chure estaba con la Yezzi y la Chiquita en la pieza del Aiper y el Aiper estaba justo cagando en el baño, en un carrete....dice que alcanzó a limpiarse el culo , por suerte ( Fue lo mismo que en año nuevo ) La gran-Mami nos dijo que se alcanzò a comunicar con el Kabezón y estaban bien . Los pilló en su casa ( esos comentarios escuché en toda la noche: que fue mejor que haya sucedido en la night, porque taba toda la familia reunida) La Janinsson bajó al primer piso y el Kabezón se quedó con los semillas de maldad y la Catralita y les dijo ( sigo con los grandes films) al más puro estilo Titanic: " Quèdense en la camita acostados, esto ya pasará"
Podíamos respirar tranquilos...Sólo pensamos en la negra que estaba en España con la mala copia del Cocodrilo Dundee.
En eso llegó el Pelao en bicicleta y dijo que lo pilló entrando a la casa, después de tomarse unas cervezas con unos amigos.

Dejamos a las niñas en la casa de la Mami y nos fuimos con la Virreina a ver a mis suegros. Ella estaba preocupada , porque su papi es màs viejito que Matusalén y a penas puede caminar. Le dije, eso sí, que pasáramos a ver a Conchalevalechico y a sus mujeres ( su Mamá y la Barbie Malibú-made in Colombia) Y ahí estaba él. Salió a recibirnos y detrás de él salió ella, la Barbie-Malibú, más asustada que la chucha y llevando puesto un chaleco con motivos incásicos de su amor ...Ella no podía creer lo que había vivido en Chile, no conocía de estas cosas y a cada momento recordaba a Papito- Dios. El Conchalevalechico nos dijo: "¡La manerita en que se viene a conocer la Virreina y la Barbie! Barbie, le presento a la Virreina; Virreina, le presento a la Barbie". Fue corto, teníamos un largo camino por hacer.
Y subimos por América, debíamos llegar a Texas. La Virreina me dijo que hiciéramos dedo, pero tras varios intentos fallidos, decidimos caminar y eso hicimos. Le dije que pasáramos a ver a Madamme Love, ya que su casa queda en el camino, pero después de llamarla varias veces a grito pelado, sólo el perro nos contestaba ( "Ojalá que no se haya ido a jugar al Casino" - fue lo que le dije a la Virreina).
La extraña Luna de aquella noche se asomaba por entre medio de los pasajes y veíamos a la gente que salía de sus casas con unas radios pequeñas, con linternas y velas. Cuando llegamos, la Virreina se fundió en un gran abrazo con su maire que no paraba de llorar. "Si , SE NOS CAYÓ UNA PARED Y EXPLOTÓ LA TAZA DEL WATER!" y la pobre Maire pensaba que el edificio estaba en el suelo.Le transmití telepáticamente a la Virreina que le bajara el perfil al asunto, pa que a mi suegrita no le diera un patatún . Cuando entramos a la casa ahí estaba Matusalén sonriendo, más tranquilo que la chucha y señalándonos con el dedo el cielo raso del living, dicièndonos que sólo hubo una frisura. Nos preguntábamos por la Yegua que estaba con un embarazo complicado y que vivía con sus dos hijos, sola, cerca del Mall. Nada, absolutamente nada.La Maire decía que debían tomar un radiotaxi e ir a verla, pero le insistíamos que las líneas telefónicas estaban muertas y que con todo lo sucedido dudábamos mucho que hubiese alguna línea funcionando. La Virreina le decía a su maire que, a penas supiera noticias de ella, se las haría llegar.Nos despedimos y nos encontramos "a la promesa de la familia" , el hermano menor de la Virreina ,que estaba filmando todo con una gran cámara. ( ¿¿Pa què recordar esta pesadilla en imágenes??')
Nos devolvimos por el mismo camino, con ganas de tomarnos un café y de comer cualquier weá. Le decía por el camino que me sorprendió la reacción de las 3: Se comportaron todo unas ladys. Sin gritos ni nada, no entraron en histeria. Ambos concordamos que esa imágen de los 4 bajo el marco de la puerta no la podremos jamás borrar de nuestras memorias. Le dije que debíamos retornar al departamento a buscar al gato. Ella estuvo de acuerdo, porque querìa cambiarse de ropa, buscar zapatos más cómodos ...después de varios minutos llamando a Chiquirrirrurri éste apareció como si nada. Lo tomamos y nos fuimos a la casa de la Gran Mami a entregárselo a la Kunkis y a la Tina que, lo abrazaron felices...
¿ Còmo nos puede cambiar la vida en unos cuántos minutos? Increìble.
Luego del terremoto, en los dìas venideros, salieron de los escombros sólo cosas buenas. Aparecieron personas que debíamos conocer, otras con las cuales reafirmamos los lazos de amistad y nos demostraron con actos y palabras que siempre estàn con nosotros y, por último, supimos que el niñito meón existió en realidad, que no fue producto de mi imaginación, pero eso es otra historia

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