PRIMER RELATO DE LARGO ALIENTO DE LA CONGREGACIÒN: MIENTRAS TANTO...

La gárgola voló rauda por el cielo San Bernardino y el hermano Conchalevalechico recibió satisfecho el recibo firmado por la fuerza pública.Le dió una rata muerta en recompensa y se fue al Gargolario con el pecho inflado, siendo la envidia del resto de sus congéres.
El muy traidor del hermano Conchalevalechico, se fumó un cigarrillo diciéndose una y otra vez que el rumbo de la Congregación tomaría unos ribetes más revolucionarios: Ejecuciones masivas a los no-creyentes, mensajes subliminales en las canciones de los bailes litúrgicos, tener el poder supremo para bautizar a las féminas y, por cierto, trasladar el templo central a las selvas caribeñas para que, junto a su Barbie amada, fuesen los precursores de una nueva era...

Mientras tanto la liturgia seguía su ritmo habitual y el Obispo Nectarín le lanzaba una pregunta sesuda a las hermanas Mona y Glamour. Con una copa repleta de Ron Purgatorio que amenazaba con manchar el piso del templo central, todo seriote les decía ( al estilo entrevista íntima del Lucho Jara), si preferían ser zueco, chalaila o zapato de taco alto. La Hermana Glamour estiró su trompa roja intensa y sus ojos "verde-chanchullo" miraron hacia el cielo infinito buscando la respuesta más apropiada....Umhhh, umhhh--- decía ella---" Yo creo que sería un zapato de taco alto" La hermana Mona opinaba lo mismo y el Hermano Pipe que, estaba siguiendo el tema muy callado, opinó que era mejor ser un zueco, porque marca prestancia e inspira respeto. El Obispo Nectarín prefería ser una chalaila, la más rasca, la más todo terreno, pero la Hermana Glamour le decía que no era apropiado ser una chalaila, ya que el pie transpira y queda una masa de mugre pegada en los repliegues de la planta del pie. El Obispo no se quedó conforme y le decía que un zapato de taco alto no serviría para huír en caso de peligro. Ese fue el acabóse, la hermana Glamour lo quedó mirando severa y le dijo: "Yo no huyo del peligro, YO SOY EL PELIGRO" Y miraba sensualmente a Su Santidad que discutía acaloradamente con la Hermana Juno acerca de la importancia del amor fraternal. La hermana Juno insistía que eso no existía, que el amor sólo lo podían dar los dioses y nada más que ellos. Pero Su Santidad se apasionaba con la discusión y le citaba una serie de versículos del Evangelio de San Judas Webeus. "No, no creo en ese Santo de pacotilla "– le decía la hermana Juno-. Desesperado, Su Santidad, sólo miraba al Obispo para que fuese a enrrielar a esta oveja descarriada, pero en ese momento la Hermana Glamour se levantó de su asiento y le dijo al Obispo que lo dejara en sus manos. Toda coqueta se acercó a Su Santidad , lo agarró de la cintura y le dijo , mirando con fiereza a la Hermana Juno: "¿ Qué pasa mi huachón, algún problema con la hermana? La Hermana Juno , firme en su postura, le explicó el meollo de la discusión, pero la hermana Glamour , abrazando a Su Santidad, le decía que ella era testimonio viviente del amor fraternal. Su Santidad se sintió aliviado de contar con el apoyo incondicional de los hermanos y hermanas. " Si usted lo dice, hermana Glamour...será" y la hermana Juno se fue rumbo a su Dios supremo a sacarle las liendres de sus cabellos celestiales.
¡¡ Por eso me picaba tanto la cabeza, mi reina del Olimpo!!-- decía Zeus-- ¡¡ Estas juntas con estos mortales me dejan lleno de zarpullidos y plagas piñuflas!! Y la hermana Juno, con sus uñas largas, seguía reventando liendres y husmeando la barba olímpica.
La hermana Mona se acercó a la Doña de Doñas que estaba preocupada por sus esclavos: ¿ Quién le daría de latigazos en sus ratos muertos?. "Es necesario dar sus dosis de azotes a esas lauchas para que no se me rebelen -- decía la Doña de Doñas , hablando a lo metralleta-- No deben cicatrizar las heridas"
La hermana Mona, toda piedosa, le dijo que lo mejor era despejar la pista de baile y danzar para espantar las tristezas. La hermana Mente, que no conocía la dinámica del templo central, se acercó a la vitrola y le dió toda la cuerda posible. Sólo el hermano Conchalevalechico se fijó de aquél pequeño detalle, pero no se lo hizo notar a su Obispo Nectarín : En su mente guerrillera ( porque antes que un hermano, era un guerrillero) lo demás no importaba , sólo el objetivo, cumplir el objetivo por el cual vivir....Comenzó el baile litúrgico y la Virreina tomó de un ala a su Obispo y lo obligó a danzar. La Virreina, de vez en cuando , se le corría el parche del ojo de la sóla felicidad que la invadía por completo. La hermana Mente se sintió sorprendida que Su Santidad la sacara a lustrar la pista de baile, pero entendió que por el parecido físico con su siamesa, quizás Su Santidad se confundió de damisela. Por ello , cuando llegó la Hermana Glamour de "2 pasos más allá de la gruta de la milagrosa animita del niñito meón", se lo arrebató : La hermana Glamour era una hermana muy territorial, poco faltó que le meara la cancha a su siamesa encontrada. El Obispo le quitó cuerda a la vitrola , pero la Hermana Mente ,nuevamente, le subió a todo chancho.... El Hermano Èl, con su gorrito austral,seguía bebiendo calmadamente en torno a la mesa ceremonial.La hermana Paz no lo obligaba a bailar, porque sabía que era muy tímido y descordinado, pero ella lo amaba tal cual era: Su milodón.
¡Llavhé, eres lo máximo! - comenzó a gritar eufórico el Obispo y en eso, por las ventanas del templo, la luz de una sirena potente ingresó y llenó todos los rincones. Zeus, desde su olímpico trono, ante la deseperación de los miembros de la Congregación y jugando con sus truenos,les decía: : ¡ Este no fui yo!
Golpearon la puerta....todos en silencio....la hermana Mente exigía que le subiéramos a la vitrola, pero la Hermana Glamour le explicó telepáticamente lo que estaba sucediendo...Su Santidad se puso su bufanda ceremonial y le dijo a la Congregación que él se encargaría de todo. El Obispo le preguntaba al hermano Conchalevalechico que quién habría sido el muy caradura para no entender que este es un templo en donde se practica una artesanal manera de pasar un rato agradable con gente M-A-R-A-V-I-L-L-O-S-A. El hermano Conchalevalechico lo consolaba con palabras de buena crianza, diciéndole que el trabajo realizado por él era impecable, que no se preocupara por pequeñeces, que Su Santidad se encargaría de todo, que demostrara el liderazgo con el que había nacido, que tomara un poco más de Ron Purgatorio y etc,etc,etc.
De pronto Su Santidad ingresó todo malhumorado. La hermana Paz se le acercó toda calma a preguntarle qué buscaba con tanto ahínco. "Ayúdenme , me están pidiendo los permisos, la patente, el certificado de defunción de San Judas Webeus, la autorización de SAG para tener el Gargolario, el título de dominio del Templo y los derechos de autor del Gran Libro de Llavhé. No nos creen , creen que sólo nos dedicamos a webear....cuáaaaaando!!!.cuáaaaando!!!Aquí, en Chile hay libertad de culto!!! ¡¡¡ Cómo puede existir gente tan amargada, por Llavhé!!! – decía iracundo
Su Santidad, reuniendo todos los papeles exigidos por la Fuerza Pública- No entiendo, no entiendo". Y Su Santidad se fue a enseñarles todos, todos los papeles.
La hermana Mente decía que cuándo seguiríamos con el baile. Ya estaba en sostenes cónicos a lo Madonna, que poco dejaban a la imaginación de la Congregación.
La Doña de Doñas se lamentó de no haber traído su látigo para poner a raya a la Fuerza Pública y la hermana Mona se preguntaba que qué cresta había pasado con la Maffia. Se suponía que estaban custodiando todo el perímetro del templo para avisarnos de cualquier inconveniente, pero al parecer huyeron raudos a su guarida.
Su Santidad ingresó cabizbajo y dijo:"Nos retuvieron la licencia para continuar con el jolgorio"..Primera vez que hablaba con la voz entrecortada. Éste era el primer paso del quiebre de la Congregación, mientras el hermano conchalevalechico reía siniestramente en la oscuridad más "oscura" de las tinieblas....

últimos relatos de la Congregación: " MONOTEÍSTA V/S POLITEÍSTA