Muchos sucesos suelen ser vertiginosos y cuando ocurren, uno tras otro, ya no se pueden detener. Por mucho que intento estar preparado para enfrentarlos, no lo estoy y, ahí estaba yo, en un rincón de la suite principal del Hotel City, con los nudillos adoloridos y ensangrentados, Débora abrazándome y pidiéndome calma, yo agitadísmo y aún no pudiendo digerir las revelaciones del Cuate de las Campanas: " ...yo soy el único que puede traer de vuelta a Virus-Spam".
Prometí no fallarle, llevo mucho tiempo en lo mismo: En dar con el paradero de él. Y , en verdad, ya no lo hago por el Bolígrafo Rebelde que, hasta la fecha, se ha mantenido con intermitentes archivos secretos reciclados y por una que otra poesía muerta que he publicado, con el fin de evitar la muerte del Bolígrafo. Quizás puedo engañar al Ministerio de la Memoria que, avanza con escándalo en este mundo ignorante, pero no a su círculo cercano ni a su público incondicional. En realidad, es un secreto a voces lo del desaparecimiento de Virus-Spam, pero ahora , creo, que en la habitación 525 no se encuentra la verdad, sino que la tiene este hombre desaseado y esquizofrénico que hace sonar las campanas cada vez que puede. Él debe tener las pistas que me faltan. Por eso lo quiero acorralar y, si es necesario, arrancarle a golpes la verdad. Pero no puedo levantarme, mi corazón me falla y Débora me lo impide con aquél abrazo....huelo su perfume a Jazmín y a Madreselva...quiero quedarme preso en él...
El Cuate, ayudado por un séquito de fieles, forman un escudo humano y pasan por mi lado. Sé que me mira desafiante, con un brillo de triunfo en sus pupilas...diciendo..."en lo más oscuro del bosque, en lo más oscuro del bosque" . Siento murmullos que se refieren a mi, pero no me importa, tengo a Débora de mi parte y con eso me basta para soportar estar viviendo en este ghetto ilegal.
Quedamos los dos solos en la suite principal del Hotel City. Le trato de explicar, con este dolor punzante en mi corazón, lo que me dijo el Cuate, que él es el único que puede traer de vuelta a Virus-Spam. Siento que me deja hablar, hablar y hablar. No sé si es su fin que me desahogue, pero da resultados : las puntadas en mi hombro izquierdo van desapareciendo ( ni siquiera le he dicho de aquél malestar físico, no quiero preocuparla más de la cuenta) Y me deja que hable ,hable,hable , un monólogo sin final. Y ahí fue que sentí el fuuut,fuuuut, pasó veloz sobre nosotros. Fue tal la intensidad que rozó el chal de Débora y alcanzó a robarse un poco de su perfume. Futttt,fuuuuut ¿ Lo sentiste , Débora? - le pregunto asustado- Ella niega extrañada. Soy el único que lo siente cómo trata de buscar una salida al exterior.
"Abrázame, por favor, más fuerte"-le digo a Débora- Y ella obedece. Está conmigo, sé que no me abandonará...trato de poner la mente en blanco, pero soy incapaz de hacerlo y veo el edificio en donde está ubicado el Bolígrafo Rebelde, mi Bolígrafo Rebelde, mi lugar seguro. Subo imaginariamente el ascensor, saludo a cada uno de los trabajadores anónimos que están sumidos en su trabajo. Incluso alcanzo a darle una seña a la vieja chica que se cree Marilyn Monroe a que me traiga un café cargado. Imaginariamente voy al baño y me miro en el espejo del tocador. Me arreglo el cabello que siempre luce perfecto y luminoso con el gel que siempre me aplico antes de venirme a la pega. Imaginariamente llego a mi despacho. Abro la puerta e , imaginariamente, corro las cortinas para que la ciudad entre entera en mi oficina. Me siento en mi silla giratoria y doy tres vueltas imaginarias en ella. Me saco la chaqueta , no sin antes percatarme que la foto de ella está en el bolsillo secreto. Leo la última edición del Bolígrafo Rebelde y luego la vieja chica que se cree Marilyn Monroe llega con mi café cargado y el último archivo secreto de Virus-Spam. Le pregunto por él y ella me dice que lo dejó y se fue rápido. Imaginariamente exploto en maldiciones y corro hacia la ventana y lo veo montar en su cleta de cuarta categoría, calle abajo. Me siento en mi silla giratoria, despacho a la vieja chica que se cree Marilyn Monroe, doy dos vueltas secas y me quedo solo otra vez. Me llaman por teléfono, lo contesto imaginariamente, mientras que, con la otra mano ( siempre imaginariamente) revuelvo el café que humeante dibuja una señal de humo de rescate , mientras leo el último archivo secreto que me dejó Virus-Spam y leo, leo el título que dice leo que muchos sucesos suelen ser vertiginosos "Archivo Secreto de la Villa: " Envuelto en Jazmín y Madreselva" y leo y leo que dice que muchos sucesos suelen ser vertiginosos y cuando ocurren, uno tras otro, ya no se pueden detener, ya no se pueden detener....fuuuut,fuuuut.....Me levanto asustado, no sé qué me pasa.¡¡¡ Me quiero ir !!! fuuuut fuuut, se siente más agresivo aquél color, aquél rayo...no sé cómo describirlo....parece que me estoy volviendo loco...
