HABITACIÓN 525, HOTEL CITY
Débora se sentó entre la montaña de manuescritos y mientras Don Chan encendía la tetera en la cocina, ella como una niña lanzó los manuescritos en la habitación y caían éstos como hermosa nieve de papel sobre el piso. Uno, uno de ellos se le quedó preso en su cuello.
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He descrito el amanecer rebelde
cada paso escondido en el jardín
y las inocentes mentiras de los ángeles piadosos.
Me decidí a ser yo mismo,
por eso dejé mi cuerpo necio
y me fui a volar junto a los pájaros.
---NOTAS AL MARGEN DEL MANUESCRITO................
Dice una fecha escrita con lápiz grafito : 20-3-2000 y más abajo: Debo bajarme en Rondizzoni y caminar hacia la cordillera.
