miércoles, 11 de noviembre de 2009

NI TU NI YO


Nivel -5 del Cachúo- Topless- Pub, Santiago-Centro:
Hace seis meses atrás...

"Virus-Spam había vencido su miedo primitivo y volvió al nivel -5 del "Cachúo-Topless-Pub" con la esperanza de poder , nuevamente, ver bailar a la monja negra. Oculto en el rincón más ardiente, se bebió al seco una chela "céltix". Sentía la mirada fulminante de una colorina de tetas perfectas y aceitadas. Sonriendo como un imbécil la llamó y ella acudió rauda a atenderlo. "Préndeme el cigarrillo, preciosa" ( Ya estaba medio borrado)..y ...en ese momento, ante el nerviosismo de la diablilla, el hombre fue atacado por el Síndrome Chopín. Todo fue fulminante... y comenzó a escribir , con la tinta de su bolígrafo rebelde, en un sin fin de servilletas que decían ,en sus contornos, con letras doradas: "El infierno está cada vez más cerca de tus calzoncillos –Cachúo-Topless-Pub-- un lugar para no olvidar--Santiago-Centro-Chile"
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Hubo muchas flores que no alcanzaron
a ser sonrisas en el cielo,
se perdieron en el gran sombrero del tiempo.
Ni tu, ni yo nos sentimos culpables
y por ello labrábamos frías palabras,
saludos inconclusos, silencios abismáticos
que nos separaban más y más en la misma alcoba nupcial
que, alguna vez, llenamos de caricias sanas.

Ni tu ni yo nos sentimos culpables
y rodeamos la cintura de nuestro reino vulnerable
con sueños propios y ajenos,
para burlar nuestros rojos conflictos,
mientras las largas piernas de la noche
nos buscaban en nuestras inocentes sábanas.

Ni tu ni yo buscamos culpables
y el tiempo seguía enterrando estrellas buenas
en la gran acrópolis de los recuerdos nuestros.

Ni tu ni yo, ni tu ni yo nos sentimos responsables,
hicimos de nuestras guerras internas parte de nuestra vida marital.
Es así que perdimos magia, perdimos besos de osados amantes,
perdimos el deseo loco de necesitarnos
y caímos en los brazos sin fuerza de la ternura.
Quizás, por ello, no sentimos el fuerte amanecer
en nuestras esquivas miradas,
porque las hojas tristes del otoño todo-todo lo cubrían con malicia
¡ A penas podíamos apreciar los colores vivos de las mariposas!
¡ A penas oímos la voz porfiada de la primera entrega!
Ni tu ni yo estábamos preparados para la reconquista y,
mientras nos sentábamos en las frías bancas de un templo cualquiera,
no fuimos capaces de darnos cuenta
de que nuestras tímidas manos se besaban,
de que nuestros dedos se entrelazaban firmando secretos pactos,
ante los ojos sufridos del amor.

---notas al margen de la última servilleta---------------------
Decía, al final , con letra indescifrable, lo siguiente: " te amo, quizás es el te amo más sincero que te he dicho"

3 comentarios:

  1. Un respiro en todo lo jurídico que me embarga en estos días.

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  2. Sólo un poeta puede plasmar en una hoja de papel sentimientos tan profundos ... "hermoso y sublime"

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