TOMO DOS, PRIMER RELATO CORTO DE LA NUEVA CONGREGACIÓN: PODER VAGINAL.

Las féminas de la Congregación se reunieron en privado: La virreina, la hermana Glamour, la hermana Mona, la hermana Gundeep ( ex-Paz), la hermana Juno...sólo faltaba la Doña de doñas....
La hermana Glamour, coprolálicamente, comenzó a maldecir a la Doña por el atraso. Era lógico, porque ella sabía de antemano el motivo de esta reunión extraordinaria y extraoficial entre ellas. Siempre decían que el poder vaginal era la única manera de resucitar a la alicaída Congregación. Ya había pasado más de tres semanas de la última liturgia en donde el Obispo se convirtió en el hermano laucha, en que el permiso para seguir jolgoriando había sido revocado de raíz por las autoridades gubernamentales, en que las gárgolas se habían echado a volar sin rumbo conocido, en que el templo estaba cubierto de polvo ( y no precisamente de polvo-revolcón, sino que del otro polvo, el que ensucia...bueno , el otro tambien ensucia, pero deja una sensación divina)

--La Doña se está demorando mucho – decía la hermana Mona mirando el reloj de sol de la plaza central-
-- Debemos esperarla....- decía la hermana Gundeep, con una tranquilidad única en su especie-
-- Bueno, juguemos mientras tanto a la " payaya" – propuso la hermana Juno, sacando de su morral un set de piedras del Vesubio-
--¡ Pero están ardientes, como el gurú! - dijo la hermana Glamour con un extraño toque sensual en la comisura de sus labios.
En eso estaban, haciendo hora y todas en silencio, cuando la Doña de doñas se bajó de un carruaje gótico. Venía vestida de negro absoluto. Todas la reconocieron por sus botas largas con taco de aguja. En su mano tenía una cadena que arrastraba un bulto que le daba órdenes para que caminara.

--¡ Qué mal! - dijo la virreina, en forma reprobadora- ¡ Cómo trata a ese pobre animal!
La Hermana Gundeep esbozó una mueca de horror y se decía que jamás de los jamases trataría de esa forma tal cruel a su " tamagochi-net".
-- ¿ Pa qué trae a su perro? - preguntó intrigada la hermana Mona-
--Quizás lo utilice como ofrenda, así Zeus me va a dejar tranquila esta semana – dijo esperanzada la hermana Juno- (ojalá,ojalá...)

¡ Camina, bestia!, decía la Doña de doñas, sin compasión alguna. ¿Quieres tu comidita? ¡ Entonces, obedece!.
La cara de espanto de las hermanas fue terrible. No era un perro, era el Hermano Burgos, su esclavo personal que venía pilucho, con un bozal y mostrando su humanidad sin tapujos.
Disculpen...tuve que traerlo – dijo sin culpas la Doña-
¡ Te dijimos que hombres, no! - Le espetó la virreina- Recuerda que todo el problemita de la Congregación se lo debemos a los que tienen tula y que sólo saben usar en la cama, porque a la hora de los quiubos...
Todas movieron la cabeza en forma afirmativa, pero la Doña aseguró que su esclavo personal era inofensivo y que lo tenía perfectamente domado. Para demostrarlo, le ordenó que olfateara sus tacos de punta.
--Bueno, es inofensivo...luego nos darás la receta para mantener así al resto de los machos – dijo pacíficamente la hermana Gundeep ( ex-Paz)-
--¡Yo quiero uno de esos! - dijo aplaudiendo extasiada la hermana Glamour, imaginándose al gurú de gurúes en la palma de su mano-
--¿ Todo listo? - preguntó a las hermanas la virreina- Entonces, manos a la obra, es hora de hacer unos cambios en la Congregación.
Y guiadas por la hermana Juno, tomaron una nube rumbo al Olimpo para llegar temprano a la cita con Zeus.