domingo, 20 de marzo de 2011

ALUMBRAMIENTO


En una Clínica privada una mujer parió 7 demonios que olían a azufre y jugos amnióticos. Ante los ojos sorprendidos de su padre ( simple mortal) y de los doctores, los 7 engendros corrieron por el pasillo iluminado, dando tumbos entre las paredes inmaculadas. Llegaron a la puerta de acceso y,el guardia, a pesar de que no entendía nada, comenzó a lanzar balazos al azar. Uno fue herido y sus hermanitos volvieron sobre sus huellas y se lanzaron como si fuesen sólo uno sobre el guardia...
...y el padre decía con los ojos llorosos: "Ahí van mis hijos, ahí van"

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