jueves, 20 de septiembre de 2012

REALITY

De verdad que no supe dónde cresta estaban las cámaras, sólo sé que debía crear alianzas pa permanecer en la casa-estudio, enamorarme así en forma fulminante de la primera que me moviera el merequetengue, que debía crear un conflicto a muerte con el famoso de turno y hablar frente a la camarita, revelando secretos inconfesables, así tipo Janis Pope, pero no era mi estilo, nunca lo fue.La weá es la siguiente no entendía por qué el público siempre me dejaba inmune y la semana que pensaba que duraría en el realitý se tornó en semifinal. El público me amaba y no sabía por qué....la verdad la supe el día que salí de la casa-estudio, todos lo sabían, menos yo : Mi mujer se fue con el Director. Los Quince minutos de fama los aproveché al máximo, hice un single para una oficina de Investigadores Privados, fui a programas de farándula a contar mi drama pasional y participé en un concurso de bailes imposibles de ejecutar. Al tiempo podía tomar tranquilo el Transantiago, andar en Línea uno del Metro y comprarme una petaca en cualquier bar de barrio, sin que me siguieran las cámaras de televisión.

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