Otra vez webea la milagrosa animita del niñito meón.Una de las cosas que se llevó el terremoto fue, precisamente, su gruta ( el tarrito con las flores secas fue lo´único que se salvó intacto).
Chiquirrirrurri ( ese gato traidor que ahora está gordo como vaca y que vive en la casa de la mami), entre maullidos, nos confesó que vió un ente luminoso en pijamas, llorando en la escalera del dúplex,esa misma noche.
Luego de eso, nunca más nos preocupamos del niñito meón y sólo lo consideramos una anécdota familiar. Pero hace una semana , mi hija mayor, la Kunkis, me contó que ha soñado todas las noches con un niñito que la invita a jugar, que está aburrido y que la destapa y la llama desde las escaleras. No quise sicopatearme, pero, por si las moscas, le pregunté que cómo era el pendejito y ,para sorpresa mía, por la descripción, entendí que se trataba de nuestro huésped infantil.
Sin ir más lejos, la otra noche , como a las cuatro y cuarto de la mañana, me dieron ganas de ir a mear y, cagao de frío y sueño, al intentar abrir la puerta del baño, sentí que alguien , desde adentro, no me dejaba entrar y una voz infantil me dijo un escueto: "está ocupado". Como estaba cagao de sueño, me devolví a acostarme no dándole demasiada importancia y , ya en la cama, pude reaccionar: No hay ningún niñito viviendo con nosotros, soy el único macho en el Virreinato del Sur!!! ¡¡¡ Conchasumare!!! Preferí aguantarme hasta que amaneciera y la Virreina me preguntaba que por qué me movía para todos lados en la cama, pero yo le decía que sólo había sido una pesadilla ( no quise preocuparla)
La Kunkis insiste en que hay que hacer algo al respecto y yo creo lo mismo. La única manera de mantener a raya a la animita del niñito meón es construír una nueva gruta y encenderle unas velas para que se entretenga viendo cómo se consumen. Debemos hacerlo pronto, antes que el niñito meón comience a introducirse en los sueños de la Tina, mi otra hija o, lisa y llanamente, comience a esconder las llaves de la casa o hacer correr la llave del lavamanos. Cuando un niño se aburre, es capaz de hacer un montón de travesuras y , sobretodo , si está muerto.
Ahora estoy solo en el depto y ni siquiera me dan ganas de subir al segundo piso. Por suerte hay luz en el pasillo , pero la otra vez iba en la mitad de la escalera y se apagó sola. Cuando bajé a encenderla, se prendió. Bajé corriendo a la cocina, encendí el foco teatral , ´la gran lámpara china con maldiciones escritas en un idioma extinto, me fumé un cigarrillo y me decía mentalmente: "es sólo mi imaginación, no existen estas cosas "
Definitivamente se deberá construír una nueva gruta y ponerle un juguete pa que tenga con qué jugar. Bueno, eso hacen en los cementerios, quizás sirva de algo. Debo reconocer que soy bien escéptico en estas cosas, pero por si acaso hay que hacerlas.
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