Fortalezas

Habitación 525 Hotel City:
Ya era tarde, a penas se sentía el ruido de la locomoción colectiva por la calle Compañía. Débora, antes de irse a su habitación, se dió cuenta que un manuescrito llevaba pegado a su zapatilla.Un gran tesoro: Poesía muerta. Sabía que se la pasaba a Don Chan corría el peligro de irse directo al tacho de la basura. Tomó el manuescrito y se lo escondió en la parte más cálida de su generoso sostén.

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¿Alguna vez has sentido
tus muertos salir de tu mente?
¿De cómo sus dedos de piano
descorren el velo del olvido?
¿Alguna vez has sentido
caminos buscando caminos?
¿De cómo sus sigilos de serpiente
merodean el infinito?

Es de día y ya no sé qué es un día
sé de mis embriagadoras melancolías
de cómo cubren mi solitaria silueta
que sumergida en un charco de espesas tristezas
insiste en construír fortalezas

¿Alguna vez has sentido
tu sombra aferrarse a tu cuerpo?
De cómo adelanta el amanecer
para recordarte de qué weá estás hecho?

¿Alguna vez has amado

alguna vez te has arrepentido?

¿De cómo tu espíritu encuentra un beso

que es devorado por lenguas de fuego?

Es de noche y ya no sé qué es una noche
sólo sé de mis embriagadoras melancolías
de cómo iluminan mi solitaria silueta
que arrodillada en un charco de agudas tristezas
insiste en contruír fortalezas

--NOTAS AL MARGEN DEL MANUESCRITO----------------------------------

Dice con lápiz grafito en su costado derecho: " Hay cosas que uno escribe que son malas y que dan verguenza y éste es uno de esos casos. Pero por otra parte, en algunos casos excepcionales, se les tiene un cariño y respeto inusitado" Virus-Spam