Ella dice que no me río como antes
que fumo mucho que duermo poco
que quiero y no quiero amarla
que me retracto y persevero en mis manías
que lucro con mis fuertes tristezas
que vivo de mis simples alegrías
que tengo un cabro chico en mi interior
que enchufa y desenchufa a cada rato
la luz de mi alma milenaria
que busco y no busco el tiempo
porque se evapora a cada momento
como el rocío en los pliegues del césped
como la serie de versos express
que se atropellan x ver la luz del sol
del sol que juega y no juega entre las nubes
del sol que arde y no arde sobre esta chata esfera
del sol que me recuerda a cada instante
el motivo mi motivo de por qué cresta estoy acá
a pata pelá danzando en torno a una fogata a la deriva
a pata pelá con la dureza del barro haciendo de calzado tribal
a pata pelá soportando estoico la prisa de la vida
Ya no me río como antes es cierto le digo
me río más claro me río más sincero
que fumo mucho para planificar mi golpe maestro
que duermo poco para cumplir los sueños incumplidos
que siempre la amo quiera o no quiera
que me retracto y persevero en mis manías
que no lucro de mis tristezas porque ellas mueren conmigo
y de mis alegrías mis simples alegrías
es cierto le digo muy cierto me enriquezco con ellas
me alimento de ellas cada vez que puedo
--NOTAS AL MARGEN DEL MANUESCRITO--
Este es uno de los tantos manuescritos regados por toda la habitación 525 del Hotel City. Este, en particular, es la máxima expresión de lo que denomino " versos express" , hechos al instante, como si fuese un pedido cualquiera del Restaurant de comida rápida "2.012".
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